Al crecer y comenzar a desarrollarme, no tenía claro lo que quería para mi vida. Siempre he sido amante del arte, el modelaje y la belleza. Al entrar a la universidad, decidí optar por la carrera de comunicación social, ya que era lo que me apasionaba.

Hice algunos estudios en el área de belleza, aunque para esta historia no son lo más relevante. Durante dos años, me eduqué y me perfeccioné en ese hermoso campo. Fue entonces cuando un amigo me miró a los ojos y me dijo: "tienes todo el potencial para ser asesora inmobiliaria. Te recomendaré en un lugar para que vayas a una entrevista". Como nunca me cierro a nuevas oportunidades, acepté.

Al llegar a esa empresa, en poco tiempo descubrí tanto que me di cuenta de que eso era lo que dios tenía preparado para mí. Esa incertidumbre que había sentido durante años, en realidad, era el tiempo necesario para encontrar mi verdadera pasión.

Entre mi emprendimiento en el área de belleza y este nuevo sueño, me faltaba tiempo, por lo que dejé un poco de lado el primero. Sin embargo, sentí que dios envió a la persona indicada para ponerme los pies sobre la tierra y ayudarme a tomar una decisión importante.

Sabía que necesitaba más: aprender más, conocer más. Fue entonces cuando escuché hablar de jordi amargos. Su pasión, entrega y conocimiento me inspiraron, y supe que era el momento de crecer.

Hoy estoy aquí, en una empresa donde dios es el actor principal y la verdad es el camino. Aquí trabajamos con entrega, pasión y mucho amor, sin dejar de lado el conocimiento y la preparación.